MENSAJE DEL SR. PRESIDENTE DEL CONSEJO DIRECTIVO IPSFA 2016
MENSAJE DEL SR. PRESIDENTE DEL CONSEJO DIRECTIVO IPSFA
Apreciables afiliados y pensionados:
Desde su fundación, en 1981, el IPSFA se ha esforzado en garantizar el ejercicio de los derechos a la Seguridad Previsional a favor de los miembros de la Fuerza Armada. Habiendo nacido cuando el país atravesaba por un conflicto interno, hace 35 años, el IPSFA ha ido cumpliendo eficientemente el cometido para el que fuera establecido, tomando en consideración que en sus inicios nos encontrábamos en un estado de guerra y que el número de efectivos que conformaba la Fuerza Armada experimentó un aumento considerable, y con ello, se elevaron los Ingresos percibidos, gracias al aumento de cotizantes; pero a la vez, el inicio del conflicto representó un desafortunado capítulo para nuestra Institución Armada, ocasionando un aumento imprevisto de compromisos previsionales, es decir la erogación en gastos de contingencia provocados por la guerra, los cuales fueron más allá de las capacidades actuariales de cualquier sistema de reparto que inicia operaciones. Ese fenómeno pasó inadvertido por algún tiempo, porque el flujo de caja continuó siendo positivo.
Al principio de los años ochenta se tenían pocos pensionados, por lo que las erogaciones en concepto de pensiones eran inferiores a la recaudación mensual de cotizaciones y aportes, y los ingresos excedentes se acumulaban y constituían reservas factibles de inversión para generar rendimientos que facilitaran el pago de obligaciones futuras. Se puede comprobar que existían más de siete cotizantes por cada pensionado. Sin embargo, a medida que la guerra se profundizó, la providencia aparente se fue diluyendo por las contingencias afrontadas durante la guerra, comenzando a descapitalizar al Instituto de manera temprana, por el pago de prestaciones, aunque de manera individual no se habían constituido capitales técnicos necesarios suficientes para cancelarlas. Se puede poner como ejemplo la pensión por invalidez de un oficial que apenas tenía 5 años de cotizaciones acumuladas y tendría que pagársele el 100% del salario, de forma vitalicia, durante más de 55 años. Ese mismo fenómeno pasó con los seguros de vida y otras prestaciones que en la actualidad podrían alcanzar más de 1,300 millones de dólares, considerando para el cálculo el costo de oportunidad del dinero en el tiempo.
Como resultado de la firma de los acuerdos de paz se procedió a la desmovilización acelerada de la Fuerza Armada, reduciéndose el número de efectivos a un tercio de su tamaño original. Consecuentemente, se redujeron los ingresos del IPSFA en dos tercios de su monto, mientras que las obligaciones previsionales se mantenían igual. En otras palabras, la relación de cotizantes a pensionados pasó de manera abrupta a 2 por 1, volviendo inviable el sistema previsional administrado por el IPSFA, agravando el escenario de gestión previsional, ya que antes el Estado tuvo que haber compensado al Instituto por la descapitalización inicial, sufrida por la sangría financiera en el pago de prestaciones originadas por eventos ajenos al control de la Fuerza Armada, en general y del Instituto, en particular. Con la firma de los acuerdos de paz, el Estado debió compensar la caída de ingresos por cotizaciones, fruto de la desmovilización de efectivos; se debió aumentar el aporte patronal del personal activo o efectuarnos transferencias equivalentes con cargo al Presupuesto General de la Nación; esto tampoco sucedió.
En conclusión, podemos identificar dos causas fundamentales que afectaron la viabilidad del sistema de reparto del IPSFA: la descapitalización de los ochenta por las contingencias de la guerra y la drástica reducción de los ingresos tras los acuerdos de paz. De ahí que, el problema que atravesamos podría plantearse de la siguiente manera: “¿Qué hacer para que el IPSFA sobreviva, dado el colapso financiero provocado por las causas antes apuntadas? No debemos olvidar que el asunto se trata de recursos que se gastaron en nombre del Estado y que no fueron devueltos durante el conflicto. Por ello, el equilibrio actuarial del sistema no puede restablecerse con la simple gestión administrativa que hagamos, por más eficientes que seamos. Para lograrlo se necesitan decisiones políticas al más alto nivel del Gobierno, a partir de la comprensión de los orígenes del problema que nos afecta.
Estimados afiliados y Pensionados:
Desde hace bastante tiempo se vienen realizando coordinaciones con el Órgano Ejecutivo y con el Legislativo, a fin de implementar una reforma a la Ley del IPSFA que dé paso a un nuevo sistema previsional que supere las deficiencias del esquema de reparto, pero que al mismo tiempo considere los recursos para que el sistema vigente resulte viable y dé sostenibilidad a estas prestaciones durante el proceso de transición entre sistemas, es decir, del sistema de reparto a la capitalización individual. Este esfuerzo requiere del concurso de todos: de la comprensión de los cotizantes, de la administración del IPSFA proponiendo medidas correctivas, del Ministerio de la Defensa Nacional gestionando la aprobación de las reformas ante el Órgano Ejecutivo y el Legislativo, así como de los recursos presupuestarios necesarios para la referida transición.
Nuestro mensaje, al cumplir 35 años de fundación del IPSFA, es que unamos esfuerzos y que tengamos confianza en el trabajo de las autoridades de la Institución Previsional, convencidos que en estos momentos debemos asumir compromisos e implementar acciones que garanticen el pago de todas nuestras prestaciones; en eso estamos trabajando, pensando siempre en asegurar el reconocimiento oportuno de las prestaciones a las que tenemos derecho.
Félix Edgardo Núñez Escobar
General de División.
Presidente del Consejo Directivo del IPSFA.
